Notas de lectura: De teórico "historia y discurso"
Como primer tema que aborda el texto "historia y discurso", nos encontramos con el formaliso ruso. En el siglo XX, surgió en Rusia el formalismo, un movimiento intelectual que revolucionó la teoría literaria. Uno de sus destacados representantes fue Boris Tomashevski. Este grupo de intelectuales conformó la primera escuela en la teoría literaria contemporánea, y su enfoque se centró en el análisis de los rasgos distintivos de la literatura. Los formalistas rusos desarrollaron una teoría crítica que buscaba establecer una clara diferenciación entre la literatura y otras disciplinas humanísticas. En lugar de enfocarse en discusiones sobre el contexto histórico, la utilidad social o el contenido intelectual de los textos, se dedicaron al estudio de la construcción interna de las obras literarias. De esta manera, la literatura adquirió sus propios criterios y reglas para su estudio. El formalismo ruso propició un cambio de paradigma al poner el énfasis en la forma y estructura de los textos literarios. Los formalistas consideraban que los aspectos formales, como el lenguaje, la narrativa, los recursos estilísticos y las técnicas literarias, eran fundamentales para comprender y apreciar una obra literaria. A través del análisis de estos elementos, buscaban descubrir los mecanismos que generaban efectos estéticos y emocionales en el lector.
El formalismo ruso se dividió en tres etapas fundamentales, durante las cuales se exploraron diversas temáticas relacionadas con la literatura. Estas etapas se caracterizaron por el estudio de las oposiciones: Lengua poetica-Practica, Desfamiliarizacion, Automatizacion, Perspectivas y Procedimientos de construccion literaria.
El primer centro en el que se desarrolló el formalismo ruso fue el Círculo Lingüístico de Moscú a partir de 1915. En esta etapa inicial, los formalistas se enfocaron en el análisis de la oposición entre la lengua poética y la lengua práctica. Exploraron cómo el lenguaje utilizado en la poesía se diferenciaba del lenguaje cotidiano y cómo se creaban efectos estéticos a través de la elección y organización de las palabras.
Posteriormente, a partir de 1916, surgió el OPOIAZ (Sociedad para el estudio del lenguaje poético) como otro centro importante del formalismo ruso. En esta segunda etapa, los formalistas se adentraron en el estudio de la oposición entre la desfamiliarización y la automatización perceptivas. Investigaron cómo la literatura podía presentar la realidad de una manera novedosa, desafiando las convenciones establecidas y obligando al lector a ver el mundo desde una perspectiva distinta.
En la tercera etapa del formalismo ruso, se profundizó en los procedimientos de construcción literaria. Los formalistas investigaron cómo se estructuraban y organizaban las obras literarias, centrándose en aspectos como la narrativa, los recursos estilísticos y las técnicas de composición. Su objetivo era comprender cómo se generaban efectos estéticos y cómo se transmitían significados a través de la construcción formal de los textos.
Jakobson, uno de los destacados formalistas rusos, planteó que el objetivo de la ciencia literaria no se centra exclusivamente en la literatura en sí misma, sino en la noción de literaturidad. Según su perspectiva, es fundamental reconocer el procedimiento literario como un elemento distintivo y singular. La ciencia literaria se construye a partir de las características particulares de las obras y sus rasgos distintivos, que se encuentran intrínsecamente en su propia existencia.
De acuerdo con Jakobson, la esencia de la literatura no se limita únicamente a su contenido o temática, sino que radica en su calidad de ser literaria, en su capacidad de emplear recursos y técnicas específicas que la distinguen de otras formas de expresión. La literalidad se manifiesta a través de la habilidad de la obra para crear un impacto estético y comunicativo único.
Barthes propone tres niveles de descripción: . funciones, acciones y nivel. Ademas, considera que la intención de un autor al escribir una obra, no es el único anclaje de sentido válido a partir del cual se puede interpretar un texto. En la literatura se pueden encontrar otras fuentes de significado y relevancia.
Por ultimo el texto habla de Bremond, él investigo las leyes que regulan el universo narrado y propone 3 funciones que presentan las secuencias en cada relato. Todo relato consiste en un discurso que integra una sucesión de acontecimientos humanos en una misma acción.
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